CICLOTURISMO CHILE

El pasado sábado 24 de Octubre se llevó a cabo la segunda versión del Cicloturismo Mar y Cordillera, sobre un recorrido de 202 kms., que unió el balneario de Lenga en Concepción, y el Valle de las Trancas en la cordillera de Chillán, cruzando toda la orografía del centro del país de oeste a este.

El "pana" Marcelo Gálvez y Carla González, un desafío más de los tantos que ha hecho el Head Coach

El evento comenzó muy temprano, el grupo de X deportistas se reunió a eso de las 5.30 am. en la Plaza de la Independencia en Concepción (Plaza de Armas), para posteriormente trasladarse en un bus facilitado por la organización a Caleta Lenga, distante a unos 17 kms. en la comuna de Hualpén. Tras un breve ajuste y revisión a las máquinas, se procedió a sacar la foto oficial de salida, para finalmente comenzar a pedalear a las 7.10 am., con algo de escarcha al costado del camino junto a la planta de Petrox.

Preparando las máquinas para la larga y extenuante jornada sabatina

Amanecer en Caleta Lenga

Raúl Lyon, Richard Sutherland, Carlos Guzmán y Ricardo Domke

Tras unos minutos, y rodando a un promedio de 25-27 km/hr. por la costanera del rio Bio Bio, se arriva a Concepción, donde gracias al apoyo de Carabineros de Chile se pudo cruzar "non stop" el centro de la ciudad por avenida Los Carreras hasta empalmar con la ruta que conecta con la ciudad de Bulnes, el llamado camino “de los puentes”, debido al gran número de veces que se atraviesa el río Andalien, en un serpenteo sin cesar entre camino y río. Aproximadamente a las 9.30 hrs. se realiza la primera detención en la localidad de Florida. El pelotón se rehidrata y come algo a especie de “desayuno” tras 2 horas y media de pedaleo. Tras reagrupar a los ciclistas, producto de los constantes subes y bajas de camino, mas algún que otro pinchazo, se reemprende la marcha con destino a la próxima parada, la localidad de Quillón.

Pedalenado muy frío con temperaturas cercanas a 0° en Concepción

Subiendo "El km. 30" por el camino de Los Puentes

Instrucciones del coach Juan Carlos Torres a pie de camino

Asistencia mecánica con "Cachito"

El ciclismo ya hace años que no es solo cosa de hombres

A las 11 hrs. el grupo llega a Quillón, ya comienza a calentar el sol y la gente comienza a desabrigarse tras la fría mañana, se toma un poco de abastecimiento y se reemprende la marcha con rumbo a Chillán. Tras unos 20 kms. se empalma hacia el norte con la carretera Panamericana en la localidad de Bulnes, el pelotón ya se encuentra un poco disperso debido al kilometraje que ya supero la barrera de los 100 kms., pero no es inconveniente ya que se cuenta con el placer de rodar 25 kms. con viento a favor, donde el pelotón se divide en dos para permitir a los más aventajados poder rodar en torno a los 45-50 km/hr. hasta Chillán, donde se realiza un improvisado sprint ganado por Francisco Pinochet.

Extraños forasteros en el pueblo de Quillón

En la carretera Panamericana se rodó muy fuerte con el viento favor durante 25 kms.

Ya reagrupados todos en Chillán pasado las 13 hrs. y con 130 kms. recorridos, nuevamente un parón para reponer energías, otros llamados por la naturaleza, otros bromeando bajo el abrazante sol, los más expertos cambiando ruedas más aptas para afrontar la escalada al Valle de la Trancas con sus 1.100 mts. sobre el nivel del mar. Ya todos con menos abrigo emprenden el último tramo “fácil” hasta la localidad de Pinto para separar el pelotón por rendimientos, y poder organizar de mejor forma la escalada a la cordillera de Chillán.

Tiempo para las bromas y el "Powerpan" en Chillán

Reponiendo energías con el clásico plátano para lo mejor del día

Camino a Pinto "todavía" relajados

A las 14.30 se realiza una pequeña charla técnica en la plaza de armas de Pinto, a fin de que los deportistas que no conocen el terreno, o que bien nunca lo hayan hecho en bicicleta antes, puedan seguir los consejos de los más avezados a fin de evitar por ejemplo “recalentones” de motor, típicos de estas etapas y más sumado al extenso kilometraje acumulado, aún con 45 kms. casi siempre picando hacia arriba que restan por cubrir, donde se autoriza a los que quieran a darlo todo hasta la cumbre.

Recuperando los músculos en el último parón en Pinto

No pasan más de 15 kms. cuando en el sector de Entrepiernas, Jonathan Molina toma la punta en solitario para no abandonarla jamás, por detrás los lugares destacados se van relevando, colaborando entre los corredores, pero sin poder evitar la exhibición de Jonathan. Tras el paso por Recinto, Los Lleuques y la Cueva de los Pincheira, se hace el arribo al Valle de Las Trancas a eso de las 16.15 hrs., lugar donde aún se puede apreciar un poco de nieve en los techos de las casas, tras la nevazón de los días anteriores.

Comienza la escalada y el sufrimiento

El plato 39 ya es de uso común a estas alturas del camino

Sergio Valdebenito devorándose una barra de granola

La locomotora Jonathan "Voigt" Molina enfriando los pistones

Francisco: "¿cuánto queda cooooooooach?"

Aguayo, otra víctima de la locomotora, no quiere más guerra por hoy

"Piano - piano", Feña Cruces se lo toma con calma

El más rápido, 7 hrs. 35 minutos en la cima a 1.100 m.s.n.m.

Felipe Aguayo y Francisco Pinochet, jóvenes promesas del triatlón penquista

Carlos Guzmán y Fernando Heredia, compañerismo a toda prueba

"La próxima vez llegaremos más arriba"

Una vez fueron llegando todos los deportistas, se procedió como se ha hecho costumbre, al tradicional asado con longaniza de Chillán, para reponer energías y proteínas de más de 7 horas y media de pedaleo para los primeros, y más de 8 horas para la gran mayoría. Sin duda que la experiencia marcó significativamente a todos los deportistas y acompañantes, ya que esta es la única prueba de ciclismo que cruza Chile de mar a cordillera en solo un día, y en uno de los paisajes más hermosos de sur del país, y como no con la fraternidad y buena onda que se genera en la carretera y la posterior convivencia junto al fuego que bien merecida tenían todos los aventureros deportistas provenientes de distintos lugares.